...de ruta gastronómica con Chiado

Es lo que pasa en agosto, que tienes pensado ir al Eh voilá! a degustar uans sabrosas crepes saladas y está cerrado... así que con resignación te acercas al Niza pensando, bueno da igual, repetirmos restaurante de la anterior visita, y te quedas con las ganas del pollo al teriyaki... bueno pues nada nos comemos un chipi en Los moros y enfilamos al Jero.

Empezamos ronda con un angelillo (foia rebozado de pistacho con moras y crujiente de almendras), un rollito (de jamón con triguero y queso fundido, rebozado y pimiento asado) y un portal (cecina con tomate, carne picada y cebolla caramelizada).

Dado que estábamos apalancadas en un cómodo barril nos decidimos por pedir otra rondita...
esta vez un misión imposible (bacalao con langostino y crujiente) y uno de piña con langostinos (con un sabrosa fresita medio derretida por encima).

Ya puestos no nos íbamos a ir sin postre , así que nos pedimos un par de vasitos sorpresa, sí, esa es la gracia del postre, no sabes de qué te va a tocar. En nuestro caso fue una especie de ferrero roché aplastado con helado de mango, confitura de higos y caramelo, chocolatina y virutas de chocolate blanco y coronado con una manzanita silvestre asada... DELICIOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Todo regado con una selección de Palacio de Bornos uva sauvignon blanco verdejo y semidulce.