jueves, 22 de julio de 2010

... de excursión a Delfos

Como ya comenté lo de viajar en transporte público en Grecia es ralmente divertido, eso si te armas con mucha paciencia, diversión y te gusta la aventura y el riesgo ;D
El martes intentamos ir a la estación de dónde parten los autobuses para Delphi, pero por un pequeño margen de erros, vimos pasar el urbano 024, nos quedamos sin viaje y lo cambiamos por el museo y Sounion.
Lo volvemos a intentar el miércoles, así que madrugón de nuevo para estar a las 9h en la parada de autobuses de Syntagma. Ésta vez sí lo cogemos y 40min más tarde nos deja en el cruce de la calle Liosion a la altura del número 260, desde donde se atisba la Terminal B. Nos dirigimos al mostrador de la empresa KTEL y después de intentar dialogar en vano con un agradable hombre que no habla ingés, sino que lo masca como los ovejas rumian los rastrojos, compramos billetes de ida para las 10:30h y vuelta abierta, por si nos da tiempo a coger el bus de las 16h o de las 18h, craso error que ya explicaré más adelante.
El autobús va lleno, así que como recomiendan varios blogs nos sentamos en nuestros asientos, de un agradable bus rural que afortunadamente sí tiene aire acondicionado, requisito imprescindible para sobrevivir en ese país. A medio camino, es decir tras 1h y media, hacemos una parada de refresco en un restaurante de carretera. Allí unos pobres franceses se quedan sin sitio!!!! Y cómo es ésto??? Pues resulta que el bus en cuestión va haciendo paradas en algunos pueblos donde se va subiendo gente, un par de espabilados les levantaron lso asientos y lso pbres chicos no se atrevieron a decírselo para que se los devolvieran. Conclusión, les tocó pasarse el resto del camino de pie en el pasillo :S
A eso de las casi 14h llegamos por fin a Delfos. El autobus te deja al final del pueblo, con lo que tienes que retrodecer una distanca considerable hasta las ruinas. En el lado derecha se encuentra el Tholo de Atenea y el gimnasio (entrada gratuita). A la izquierda, a la sombra, inexistente a esas horas) del Monte Párnaso se encuentran el resto de las ruinas (por el módico precio de 9€).
Recomiendo llevar echado un vistazo al plano de las ruinas y la configuración e lso diferentes edificios para poderte enterar de las cosas, y sobretodo no perderte la situación exacta del oráculo (dentro del Templo de Apolo) o pasarte la Roca de la Sibila, donde ésta leía las predicciones. Dos horas más tarde decididmos prescindir del museo, pero si vais con tiempo y ganas, echadle un ojo., y volvemos al pueblo a comer algo y esperar el regreso del bus de las 18h qu ese presenta con media hora de retraso, Evidentemente al ser el último el día viene repleto de turistas que han pasado el día allí como nosotros, y lugaremos que regresan a Atenas, o han venido desde los pueblos cercanos a pasar el día a la cercana costa. Movidas con la gente que sí había cerrado el billete y tenía asiento nuemrado, aquí nadie se quiere levantar y tener que hacer el trayecto de pie, las lugareñas se enfadan, los críos de playa se cuelan y no pagan mientras se recochinean del berenjenalq ue se ha montado, el revisor, con look poligonero playero donde los haya, pasa de todo... y los pobres franceses de la ida vuelven a tener qu eir de pie... esta claro que no se puede ser tan educado :P

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